Podría empezar de muchas formas esta entrada pero todas me parecen suficientes e insuficientes a la vez. Por ello iré directamente al motivo de la misma sin dar muchos rodeos.
Hace unos días escribí los motivos por los que cerraba el blog. Motivos debidos a que no tengo tiempo y a los cambios producidos últimamente en mi vida, un lugar nuevo, un trabajo nuevo y gente nueva.
Al explicarlo, posiblemente, usé palabras que no fueron las apropiadas. Reconozco que las formas no fueron las adecuadas y por ello salgo de mi “retiro” para pedir perdón, públicamente, por ello.
He dado muchas explicaciones y también he pedido perdón a gente que está aquí y que me importa, que hacen mi vida más llevadera. Solamente me queda pedir disculpas, a todos en general, públicamente por un texto desafortunado que no debí escribir, fruto de unos malos días. No creía que no se entendiese el significado del mismo y que se produjeran ciertas reacciones por ello. De todas formas si alguien que no me conozca y desconozca mi pensamiento frente a ciertas cosas piensa que lo he hecho con intenciones dañinas particulares que me cuelgue la etiqueta de ruin.
No pensaba que ese texto tuviese las consecuencias que ha tenido. Hay veces que una cosa se sale de madre cuando, esta, ni siquiera debería entrar. Hay cosas que me importan mucho de este sitio y eso es lo que más me ha dolido. Siempre había creído que hechos son amores y no buenas razones, pero en esta ocasión no ha sido así, y han pesado más las palabras que los hechos, y ante eso no puedo hacer nada.
El texto, en cuestión, lo he eliminado. Es lo mejor. Poco más me queda por decir, sinceramente, he tenido días mejores y no tengo ni ganas ni ideas. Además sería redundar porque, creo, que está claro. Así pues, vuelvo a mi “retiro” no sé hasta cuando pero, es posible, que tarde algún tiempo.
Disculpas y hasta que volvamos a leernos.